Los futuros más inclusivos y equitativos se basan en cómo diseñamos para la justicia y la condición humana. Katie Swenson es directora sénior de MASS Design Group, una organización internacional sin fines de lucro, y ha dedicado su carrera a desarrollar la equidad social y defender la sostenibilidad ambiental. En el corazón de su trabajo hay un hilo de optimismo colectivo, una habilidad para unir a las personas para crear comunidades más saludables que promuevan la dignidad humana y la alegría.
Como lideresa de diseño, investigadora, escritora y educadora reconocida a nivel nacional, Katie predica con el ejemplo. Antes de unirse a MASS a principios de 2020, Swenson fue vicepresidenta de Diseño y Sostenibilidad en Enterprise Community Partners, una organización nacional sin fines de lucro que invierte en el desarrollo comunitario, así como Enterprise Rose Fellow y Loeb Fellow. Además, fundó el Centro de Diseño Comunitario de Charlottesville para reunir a las y los diseñadores y planificadores comunitarios. En una entrevista con ArchDaily, Katie explora sus antecedentes y su carrera, así como lo que significa diseñar para un futuro más equitativo en la actualidad.
¿Por qué elegiste estudiar literatura comparada y arquitectura?
La literatura comparada ofrece una forma increíble de estudiar el mundo. Cada vez que aprendes un nuevo idioma, estás aprendiendo una cultura. Me atrajo su enfoque ecléctico e interdisciplinario de los problemas sociales y políticos. También me dio la oportunidad de pasar mi primer año de universidad en París, estudiando teoría literaria en la Universidad de París. El trabajo académico fue increíble, al igual que conocer a otros miembros de mi programa de universidades de los Estados Unidos, un grupo increíble de personas en el mundo del cine, los medios de comunicación, la literatura y el periodismo. Me encantaba caminar por la ciudad, exponerme a la dinámica cultural y la textura urbana de París y alimentar mi amor por las ciudades.
No había tenido exposición a la arquitectura como profesión cuando era niña, pero uno de mis amistades más cercanas en la universidad estaba estudiando arquitectura en la Facultad de Diseño Ambiental de UC Berkeley. Me encantaba el ambiente del estudio, pero pensé que era demasiado tarde para estudiar arquitectura. Ahora me doy cuenta de que quienes son profesionales en arquitectura tienen carreras largas, ¡y no tienes que empezar a los 18!
Después de la universidad, me mudé a la ciudad de Nueva York para ser bailarina moderna. El baile me llevó por toda la ciudad, a diferentes barrios, estudios de ensayo y lugares de actuación. Era principios de los 90 y había más espacio disponible, y vivía en lofts maravillosos donde construíamos espacios para ensayar. La danza es un arte espacial. Además de trabajar en restaurantes como es usual para quienes aspiran a bailar profesionalmente, también trabajé con diseñadores de todo tipo, con enfoque arquitectónico, gráfico, metalúrgico y más. Decidí estudiar arquitectura porque lo veía como la integración de tantas cosas que amaba: viajes, ciudades, espacios, creación, pensamiento crítico y creación del hogar.
Escribir ha seguido siendo una parte increíblemente importante de mi vida. Escuché a alguien decir recientemente: "No sé lo que pienso hasta que lo escribo". Los pensamientos y las ideas a veces son amorfos hasta que los escribes o los dibujas. Al igual que el diseño y el dibujo, los detalles y la claridad no se resuelven por sí mismos hasta que realmente se profundiza. La arquitectura y la literatura comparada son ambas formas de explorar el mundo.
MASS Design Group es una práctica que está redefiniendo cómo la arquitectura puede promover la justicia y la dignidad humana. ¿Por qué estabas interesada en unirte y cuál es tu función?
Me encontré con MASS por primera vez en 2010 en una conferencia de Estructuras para la inclusión en la Universidad de Howard. Michael Murphy presentó la obra del Hospital Butaro, que entonces estaba en construcción. Desde 2000, cuando entré en la profesión, hasta 2010, hubo mucha energía e impulso en torno al diseño de interés público. Pero cuando MASS llegó a la escena, las ideas detrás del diseño de impacto social se aceleraron. MASS encarnaba el espíritu que pedíamos, pero lo estaban haciendo a una escala nueva y muy emocionante.
Me hice amiga y aliada de MASS, y luego miembro de la Junta Directiva. Es difícil subestimar lo emocionante que ha sido el crecimiento y desarrollo de MASS. Ha modelado una nueva forma en que la arquitectura puede servir a la sociedad. Ver a MASS poner la teoría en práctica, una y otra vez, y continuar expandiendo sus ambiciones ha sido emocionante.
Venir a MASS en 2020 como directora senior me ha permitido hacer parte de la pregunta que enfrenta la empresa, "OK, ¿qué es MASS 2.0?" ¿Cómo miramos hacia el futuro en los próximos 10 años no solo para diseñar proyectos, sino para diseñar una empresa que pueda cumplir constantemente con su misión de investigar, construir y defender una arquitectura que promueva la justicia y la dignidad humana?
Como directora senior, dirijo los equipos de Narrativa y Avance que trabajan juntos para perseguir proyectos fundamentales para la organización, aportan los recursos para respaldar nuestra capacidad de proporcionar recursos de diseño a quienes se asocian, independientemente de su capacidad de pago y para participar en actividades de pensamiento crítico y comunicaciones externas sobre el proyecto más amplio de MASS. También estoy involucrada en nuestra práctica de Vivienda Asequible, cercana y querida para mi corazón.
Tienes una amplia experiencia con Enterprise Rose Fellowship, incluida tu propia experiencia como miembro de la segunda clase. ¿Puedes contarnos más sobre la comunidad y cómo ha evolucionado con el tiempo?
Rose Fellows se dedican a la justicia social mediante el diseño, la arquitectura y y el arte, trabajan en asociación con organizaciones sin fines de lucro locales y comunitarias para llevar sus habilidades de diseño y planificación en beneficio de la comunidad. La comunidad trabaja en viviendas asequibles e instalaciones comunitarias, procesos de planificación comunitaria, espacios abiertos y recreación, transporte y temas de desarrollo económico. Diseñan, traducen, instigan, simpatizan, alienta y son voceros y voceras. Aportan trabajo duro y buen humor, pasión y energía a su trabajo y aprenden tanto de la comunidad a medida que contribuyen entre sí. La comunidad está patrocinada por Enterprise Community Partners, una organización nacional sin fines de lucro que invirtió más de $ 43.6 mil millones en desarrollo comunitario.
Me uní a Rose Fellowship como fellow en 2001 en Charlottesville, Virginia. En 2006, me convertí en la directora del programa, hasta que hice la transición a MASS Design Group en 2020. La misión principal del programa - forjar asociaciones duraderas entre miembros de la comunidad y colegas del diseño, aprendiendo y compartiendo lecciones y mejores prácticas para ampliar la oportunidad de excelencia en el diseño y nutrir a la próxima generación de quienes liderarán en diseño, se ha mantenido constante a lo largo de los años. El programa se ha vuelto más integral y de apoyo para las comunidades, a sus integrantes, y más diverso en su composición personal, metas programáticas y tipos de proyectos. Ahora está prosperando bajo el liderazgo de Mark Matel, un ex alumno de Rose, y con el apoyo de un sólido equipo de iniciativas de diseño nacional en Enterprise.
En el vigésimo aniversario de Rose Fellowship, queríamos resaltar las historias de la comunidad, inspirando a una nueva generación de líderes cívicos y las comunidades a las que sirven. Lanzamos Design with Love: At Home in America (Schiffer Publishing) en el otoño de 2020. Nuestro objetivo era compartir las historias de los apasionados defensores de la comunidad, que trabajan todos los días en nombre de sus vecinos, en diversas comunidades de todo el país. . Quería mostrar la tenacidad, la creatividad y la dedicación que la gente común aporta al trabajo de desarrollo comunitario y me asocié con el fotógrafo Harry Connolly para dar vida a las historias, personas y lugares, con colores vivos y belleza.
A medida que terminaban nuestras entrevistas y viajes, comenzamos a estudiar minuciosamente las transcripciones y las notas, notamos que la gente describía su trabajo de maneras notablemente similares. Quedó claro que las comunidades y sus integrantes con más éxito resultaban ser quienes comparten los mismos elementos centrales: un compromiso claro con su misión, un entendimiento común de los fundamentos filosóficos y espirituales de su trabajo y la tenacidad para alcanzar los objetivos de su comunidad. El principal de estos valores fundamentales era el amor. Eso es, amor. Amor no es una palabra que se use a menudo en los círculos de la arquitectura, pero tiene enormes implicaciones para el trabajo arquitectónico y del diseño. Las personas encuentran su propósito y expresan su cultura de diferentes maneras, pero en cada comunidad encontré una profunda pasión por el trabajo y esa compasión por los demás guía el trabajo. Ha sido un placer compartir estas historias.
¿Cuáles son algunos de los proyectos recientes en los que has estado trabajando?
Un colectivo de especialistas en arquitectura, diseño, arte e ingeniería, MASS Design Group trabaja desde el entendimiento de que la arquitectura puede curar. Nuestra misión es investigar, construir y defender una arquitectura que promueva la justicia y la dignidad humana. En las áreas de salud, educación, vivienda, conservación, cultura y memoria, aprovechamos los procesos de diseño impulsados por la misión para crear proyectos impactantes que respondan a las necesidades de la comunidad. Hasta la fecha, tenemos 30 proyectos construidos o en construcción en todo el mundo, incluido el campus médico de Butaro en el distrito de Burera, Ruanda, el centro de tratamiento de cólera GHESKIO en Puerto Príncipe, Haití y una aldea de espera de maternidad en Kasungu, Malawi.
Además del importante trabajo del proyecto, MASS también ha creado una iniciativa de laboratorios para poder invertir en la investigación de preguntas críticas y desarrollar y compartir un punto de vista en áreas temáticas críticas. Los laboratorios se enfocan en alimentos, comunidades nativas sostenibles, ciudades marginales y justicia restaurativa. Con el apoyo reciente de la Fundación Mellon, iniciamos un “Laboratorio conmemorativo y de memoria pública” para avanzar en la investigación y trabajar con líderes de opinión que buscan imaginar, diseñar y construir nuevos proyectos de monumentos en todo el país. En todo el mundo, la memoria y la historia en forma construida (memoriales, monumentos, museos, nombres de calles, placas, marcadores de preservación histórica) tienen la responsabilidad de comunicar historias complejas y proporcionar espacios para la curación. La memoria pública y los monumentos, en su constancia y variedad, nos animan a explorar nuestra humanidad individual en conexión con nuestra sociedad en su conjunto. Brindaremos apoyo directo a organizaciones en proyectos que involucren la conmemoración, la memoria colectiva y la verdad.
Los cambios debidos a COVID-19 han sido rápidos. ¿Cómo crees que la pandemia dará forma al diseño?
Estamos viviendo una época de transformación colectiva, provocada por las amenazas inmediatas de COVID-19, así como por las desigualdades estructurales que dan forma a nuestra cultura y entorno construido. Sobre la base de los 10 años de experiencia de MASS en el diseño para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas en entornos médicos y no médicos, MASS creó un equipo de respuesta COVID-19, trabajando en una serie de estrategias espaciales para entornos médicos, viviendas, restaurantes, ambientes carcelarios y haciendo la pregunta, '¿Cuál es el papel de la arquitectura en la lucha contra el COVID-19? ”.
En nuestra guía "Diseño de viviendas para personas mayores para una interacción segura", describimos una serie de formas en que las viviendas deben diseñarse para mantener a las personas seguras y saludables, incluidas sugerencias para hacer que los espacios respiren mejor, secuenciar los flujos a través de los espacios, reducir la presión en lugares de mucho tráfico, y animar a la gente a salir al aire libre. También sugerimos diseñar viviendas en "pueblos", agrupando a las personas con un pequeño grupo de vecinos y prestando atención a los espacios de umbral entre ellos. Integrar la tecnología en cada unidad es imprescindible para crear un acceso equitativo y fácil a la información y los servicios.
Estar en cuarentena nos está enseñando cuánto nos afectan nuestros espacios: cuánto nos moldean los lugares en los que vivimos, apoyan la vida familiar, funcionan como un espacio de trabajo e impactan nuestra salud. En este momento de la pandemia mundial, cuando el acceso a la oficina, las escuelas, los lugares de culto, los restaurantes y las tiendas se ha suspendido temporalmente, estamos aprendiendo qué es realmente esencial y qué no. Los espacios que necesitamos para sobrevivir son en realidad muy pocos: un hogar seguro, un espacio al aire libre para tomar aire fresco y hacer ejercicio y, cuando sea necesario, un hospital u otro centro médico.
Hemos estado trabajando para aplicar estas lecciones en varios proyectos de diseño con grupos de desarrollo comunitario en Massachusetts y Nueva York y estamos descubriendo que aprovechar estos principios de diseño tiene múltiples beneficios.
Los apartamentos J.J. Carroll, un proyecto de remodelación de viviendas para personas mayores en Brighton, Massachusetts, es un proyecto especialmente diseñado que ejemplifica las pautas de Interacción Segura. La comunidad para muchos, incluidos los adultos mayores, es una prioridad principal. La soledad y el aislamiento social son dos de los principales peligros para la salud de los adultos mayores, asociados con una variedad de malos resultados de salud física y mental y un mayor riesgo de mortalidad en general. Diseñado en asociación con 2Life Communities, una organización sin fines de lucro dedicada a desarrollar y administrar viviendas seguras, asequibles y dignas para adultos mayores, MASS trabajó diligentemente para crear conexión y comunidad entre los residentes, y los residentes destacaron su amor por las microcomunidades que han encontrado allí dentro de la comunidad más grande. Diseñamos un enfoque para mantener las conexiones íntimas y la comunidad mientras aumentamos la capacidad a más del doble de las unidades en el sitio. Creamos una serie de “vecindarios” formados por grupos de apartamentos de entre 5 y 8 unidades cada uno, y los conectamos a un gran corredor singular programado con espacios comunitarios compartidos.
Al mirar hacia el futuro, ¿hay alguna idea que creas que debería estar al frente y al centro de la mente de quienes ejercen arquitectura y diseño?
En este momento tan vulnerable, cuando somos más conscientes que nunca de que el hogar es la plataforma básica y esencial para una vida buena y saludable, los arquitectos pueden ampliar su noción de lo que significa trabajar en el ámbito doméstico. Sin un hogar, todo lo demás se desmorona. Hay casi 40 millones de personas en Estados Unidos que tienen una vivienda insegura, incluidos más de un millón que no tienen hogar y otros que viven con el temor de ser desalojados o al borde del abismo. ¿Cómo nos comprometeremos a garantizar un hogar para todos?
Un mural en el vecindario Point de Salem, Massachusetts, dice: "Conocer a tu vecino transformará el amor en poder". ¿Por qué importa el amor en las ciudades? El amor es lo que nos hace comprometernos a resolver problemas difíciles, a resguardarnos y protegernos unos a otros. El amor puede ser la única fuerza lo suficientemente poderosa para garantizar que cada miembro de nuestra sociedad tenga un hogar seguro y protegido que esté conectado con las otras comodidades necesarias para la vida, incluido el espacio de recreación, opciones de alimentos saludables y transporte al trabajo, la escuela y la atención médica.
Creo que Estados Unidos tiene un futuro en el que todas y todos tienen un lugar al que llamar hogar, no cualquier lugar, sino un lugar que promueve la salud y es respetuoso con el medio ambiente, un lugar que brinda no solo refugio, sino dignidad, identidad y base en una comunidad. Para hacer eso, debemos comprometernos con una política nacional de vivienda que refleje nuestro más profundo cuidado mutuo. El derecho a la vivienda está reconocido en muchos países y en la declaración universal de derechos humanos. Estados Unidos debe crear una política de vivienda federal que garantice el acceso equitativo a viviendas de alta calidad. Pero, como sabemos, el amor comienza en casa, y los estados y las ciudades deben hacer el trabajo de políticas para garantizar que los dólares federales se inviertan en viviendas que reflejen los valores culturales y ecológicos de las diversas comunidades. Las corporaciones de desarrollo comunitario se encuentran entre las organizaciones basadas en el lugar que abogan por el bienestar de sus vecinos y traducen su amor y preocupación en viviendas dignas, seguras y saludables en sus comunidades. Para hacer de la vivienda un hogar, necesitamos acordar una visión de un país donde cada persona tenga un hogar, y eso comienza por conocer a su vecino.
Este artículo es parte del Tema del mes en ArchDaily: Bienestar en Espacios Interiores. Cada mes exploramos un tema en profundidad a través de artículos, entrevistas, noticias y obras. Conoce más sobre nuestros temas. Y como siempre, en ArchDaily valoramos las contribuciones de nuestros lectores. Si quieres postular un artículo o una obra, contáctanos.
